¡¡¡Qué maravilla¡¡¡ Gracias, gracias, gracias por tantas ayudas recibidas, por la ilusión y la magia derrochada por Todos en este nuevo proyecto. Recién hemos terminado la planta de voluntarios después de meses de demolición, levantamiento de planos y nuevas estructuras, acometidas y redes eléctricas, portaje, herrería, pintura, decoración, mobiliario……
La que fue nuestra gran sala de mariposas con cerca de cien metros cuadrados, se ha transformado en toda una planta para albergar al grupo de voluntarios que llegan y conviven con nosotros. Un gran pasillo-salón, siete dormitorios y una batería de baños y aseos conforman esta nueva planta.
Si hace algunos años la gran mayoría de voluntarios cooperaban desde sus casas, en los últimos tiempos, lo hacen desde una opción personal, ligada a “la vida en comunidad”. Cómo llegan?…se preguntan muchos. Desde la idea de “familia Universal”, somos como piezas de un mismo puzle, donde todos encajamos en un movimiento continuo de dar y recibir, y para que este encaje sublime pueda llegar a efecto los invisibles hilos del Universo van tramando la historia personal de cada uno, y la historia universal de Todos en conjunto.
Quien te diría hermosa sala de mariposas, inaugurada hace tan solo seis años, que los derrroteros de la Vida, te llevarían a hacer gala de tu simbología como ser de transformación. Hace muy poco… sala de formación, y hoy en día, capullo que alberga a nuestra comunidad de queridos voluntarios.
