Como sabéis todas las personas que conocéis nuestra casa, una de las peculiaridades que la distinguen es su carácter de puertas abiertas. Y esto significa un devenir de personas, enseres y ayudas que van llegando en función de las necesidades de los que se van integrando en la casa aunque sea de forma puntual (visitas o inscripción a algún taller), y de las necesidades del propio proyecto.
Trás el desalojo de 800 metros cuadrados, nuestra casa se convirtió en una vorágine de nuevos proyectos que dieron cobertura a las nuevas necesidades que se crearon. Desde este empeño…. y con el esfuerzo de muchos, cada chico estrenó su dormitorio, quedó una bonita cocina hogareña, un salón que provoca admiración para todos los que llegan y en el que comemos hoy en día casi 30 personas…..
Aunque el corazón de la casa está totalmente terminado…. quedan dependencias que esperan su momento para prestar el servicio al que están destinadas. Una de ellas es la nueva sala de formación…. con casi 100 metros cuadrados. En más de una ocasión hemos planteado el cuándo acometer las obras…. Aún no lo sabemos, pero hoy ha sido un gran día, porque el hermano Carlos de Valladolid nos ha enviado los cien metros de parquet de roble que cubrirán los suelos de esta hermosa sala.

Gracias, gracias, gracias a tantas personas que apostáis por este hermoso proyecto, y a tí, Hermano Carlos, por estar pendiente de nosotros y por crear infinidad de redes de ayuda humanitaria aquí en España y en tantos países que la precisan. GRACIAS