
Hace apenas nueve meses comenzamos a levantarnos de las cenizas, creyendo que de nuevo todo era posible. De la misma forma que en la pelicula “la vida es bella”, y ante la noticia del desalojo de unos 800 mts del antiguo edificio norte…. comenzamos a recibir ayudas de todo tipo: económicas, de materiales, de especialistas y voluntarios que se fueron acercando a nuestra casa para apoyar y compartir el reto que se nos presentaba: Acondicionar lo que hoy es el nuevo proyecto, para lo cual había que reacondicionar muchos espacios: el nuevo hogar para nuestros chicos, dormitorios para los voluntarios que han optado por compartir sus vidas con nosotros desde el servicio y la convivencia, la sala de formación, los espacios destinados a la casa rural, salones para eventos… etc.
Una obra muy importante que hemos conseguido terminar en un 80 por ciento de su totalidad, después de aunar el esfuerzo y la voluntad de más de cien personas que nos hemos unido en estos meses para conseguir esta quimera.
29 de Febrero del 2020, queda fijado en nuestra historia como la fecha de la inauguración del corazón de nuestro proyecto: La casa de acogida. Este gran día nos hemos reunido unas doscientas personas en un emotivo programa repleto de emociones, lagrimas y vivencias compartidas.
Sólo nos queda decir: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS